Sinopsis:
1978. Mientras Italia vive los dramáticos días del secuestro
de Aldo Moro, una Milán dominada por los conflictos políticos y el crimen
organizado se prepara para convertirse en la ciudad de moda de los años 80. En
este mundo de restaurantes de lujo, discotecas, garitos clandestinos y cabarés,
hace sus negocios un hombre enigmático al que todos conocen como Bravo. Trabaja
con mujeres. Las vende. Su existencia es una larga noche insomne que pasa en
compañía de desesperados. La aparición inesperada de una chica, Carla, revive
dolorosamente sensaciones que Bravo creía olvidadas para siempre. Pero marca
también el principio de una pesadilla en la que se verá perseguido al mismo
tiempo por la policía, los servicios secretos, el crimen organizado y las
Brigadas Rojas.
¿Qué me pareció la novela?
Inesperada.
Ésta es la primera palabra que se me ha venido a
la cabeza tras terminar la lectura de ésta excelente novela.
Su protagonista, Bravo, es un personaje auténticamente
singular. Aunque arquetípico de la novela negra, no es un héroe ni un antihéroe
al uso, entrando más bien en la categoría de “los que pasaban por allí y se han
visto metidos en un lío enorme”
Inteligente y culto, lo primero que te preguntas al irte
introduciendo por los vericuetos de la densa trama de la novela, es ¿Qué hace
este individuo ejerciendo de macarra? Giorgio Faletti, autor de la novela, cantante y poeta, nos introduce en su mundo singular.
Vale que en la primera frase de la misma, te resume un poco
el porqué de su actitud ante la vida, pero todo y así…
Bravo es un solitario, no tiene prácticamente amigos, y su
vida está totalmente vacía hasta que conoce a Carla, el otro personaje sobre
cuyas idas y venidas se articula toda la trama.
Pero Carla no es lo que parece.
Ni nadie es en realidad en ésta historia lo que aparenta.
Y Bravo, nuestro no héroe,
deberá irlo descubriendo mientras a su alrededor ocurren cosas que no alcanza a
comprender o que interpreta erróneamente, hasta que por fin, y casi por
obligación y puro instinto de supervivencia, deberá volver a tomar las riendas
de su vida, dejando a su paso un rastro de sangre y corrupción que lo salpicará
todo.
Personalmente, y si no fuera por las últimas páginas que
transcurren una vez finalizada la historia principal, diría que es una novela
perfecta, una obra maestra de la novela negra.
De todos modos, creo que es una lectura imprescindible.
Aunque el título pueda espantar a más de uno…
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